Principios en la Kinesiología

Al ver toda la parte teórica es preciso también mostrar cual es su influencia en la vida cotidiana y en la misma rehabilitación.

Si bien los fluidos, ya sea agua o no, se ocupan para diversos tipos de terapias, debemos recordar que por nuestro cuerpo también circulan éstos mismo y es aquí donde la Kinesiología juega un rol importante, ya que gracias a diversas técnicas y la aplicación de estos principios somos capaces de movilizar estos fluidos para así aliviar problemas broncopulmonares como cardiovasculares. (Drenaje postural)

Gracias a Venturi, nace una técnica llamada Oxigenoterapia donde se utiliza una mascara con su mismo nombre donde, donde ésta tiene las mismas características que una normal, pero con la diferencia que en su parte inferior posee un dispositivo que regula la concentración de oxígeno que se esta administrando. Ello se consigue mediante un orificio o ventana regulable que posee este dispositivo en su parte inferior. Esto es aplicado a pacientes con insuficiencia respiratoria, donde se debe asegurar que se aumenta la presión arterial de oxígeno a nivel tolerable por el paciente.

Si nos damos cuenta cuando trabajamos en tierra estamos influenciados por la fuerza de gravedad, que hace que tengamos soportar el peso de nuestro propio cuerpo o de un elemento que adicionemos. En el agua actúan dos fuerzas, una de la gravedad que hace que nos hundamos y otra la flotación, que es contraria a la primera. Ésta Hipogravedad esta sustentada en el Principio de Arquímides, “Todo cuerpo sumergido en el agua recibe recibe un empuje de abajo hacia arriba igual al peso del líquido que desaloja”. El resultado de esto es la facilitación de los movimientos. Ya que al recibir un empuje hacia arriba disminuye el peso real y los ejercicios se hacen más fáciles y menos dolorosos.

Vamos a un ejemplo, si una persona pesa 80 kg. En la tierra sumergida en el agua a un nivel de hasta las crestas ilíacas, su peso aparente será de 40 kg. Esto es verdaderamente interesante si estamos frente a una patología de artrosis de rodilla, donde el peso es un factor desencadenante del dolor, o sobre la osteocondritis de rodilla donde la lesión por presión sobre el cartílago debe ser reducida.

Controlando la altura de inmersión a la que se entre el paciente, controlamos su peso aparente, ya que a mayor profundidad mayor es el agua desalojada y mayor el empuje.

El efecto de la presión hidrostática, de Pascal, será utilizado en las rehabilitaciones de patologías donde la falta se encuentra en el sistema circulatorio, ya que esta estimula la respuesta de los vasos sanguíneos. A las paredes vasculares se le opone una fuerza externa que junto a los efectos térmicos, los cuales producen una vasodilatación, el organismo debe realizar un esfuerzo para mantener este riego sanguíneo en óptimas condiciones. Este juego de fuerzas produce un fenómeno que ayuda a trabajar sobre el retorno venoso.

En patologías respiratorias se dará la sumatoria de dos fuerzas, 1) la presión que recibe la parrilla costal, por esta presión hidrostática y 2) la presión negativa que se origina dentro del tórax con la consecuente elevación del diafragma. El resultado de esto será que el paciente necesitará mayor fuerza inspiratoria para vencer las resistencias y tendrá facilitado movimientos espiratorios.

Si aplicamos el teorema de Bernoulli al sistema circulatorio del hombre, lo fundamental es usarlo solo para comparar presiones y velocidad en segmentos del mismo caudal, por ejemplo, se puede usar éste teorema para saber que en un segmento estrechado de la aorta: La velocidad es mayor que en el segmento normal, la presión P contra la pared es menor, la presión cinemática Pc es mayor.

No se puede usar Bernoulli para comparar presiones entre la ilíaca izquierda, por ejemplo, y la aorta, simplemente porque el caudal no es el mismo.